Recuerdo hace ya unos cuantos años, cuando los móviles no se conectaban a internet, que utilizaba un chat con el nick "buscoculturista". El 99% de los culturistas que me hacían privado, al darse cuenta que yo no era una mujer, dejaban de hablar conmigo, pero recuerdo que uno de ellos me preguntó por qué buscaba un culturista.
Después de mi sorpresa inicial, le expliqué que desde pequeño siempre me habían llamado mucho la atención y que ya de mayor pues la cosa iba aumentando. Verlos tan grandes y poderosos me hacían sentir mil sensaciones. De alguna manera a Carlos (vamos a llamar al culturista así) le hizo gracia,
Hicimos cierta amistad, me enseñaba fotos, me contaba sus problemas, me preguntaba cómo lo veía y tal, Yo sabía que la cosa no iba a llegar a mucho más, pero estaba encantado de comentarle lo que veia en las fotos, animarlo con sus problemas y contarle algunas cosas mias, vamos, estaba encantado de tener un amigo culturista.
Carlos en aquella época tenia venti y pocos años, una altura media, unos 173cm y unos 100kg de peso. Muy grande para su edad, Es cierto que el aspecto era de "gordi fuerte", con esa edad no se puede tener un cuerpo de calidad superior, pero a mí me encantaba, me parecía impresionante. Destacaba la espalda mega ancha y las piernas muy grandes. Me mandaba fotos con amigos, solo en el baño del espejo, con alguna chica con la que habia ligado etc, todo muy natural, yo alucinaba y le contaba mis peripecias buscando culturistas.
Llegó el día que hice una escapada a Barcelona con amigos, y él me propuso quedar para conocernos y charlar, yo encantado. Recuerdo irse mis amigos para dar una vuelta por las ramblas y yo coger un metro a las afueras de Barcelona. Me daban igual las ramblas, las discotecas de moda, yo quería ver a mi amigo culturista.
Salí del metro y me ví a Carlos esperandome apoyado en una pared. Yo sabía que 100kg eran muchos, aunque fueran de músculo muy joven, lo habia visto mil veces en fotos pero verlo en persona me dejó knoqueado. No sabía a donde mirar, si a la cara, a los brazos, las piernas. Si en fotos era grande en persona era enorme!. Fuimos a cenar a un centro comercial próximo. Carlos es un tio muy chicharachero, no paraba de hablar, de contarme batallitas, se sabía todas las medidas de sus musculos, no se cortaba delante de la gente del centro comercial de hacer poses, sacar biceps y tal. Yo encantado de la vida.
Por mi cerebro pasaban muchas cosas, incluso de hacerle alguna propuesta, pero me daba miedo que se rompiera el lazo que habiamos creado casi sin darnos cuenta. Pensé que eso ya era muscle worship, un culturista orgulloso de su cuerpo quedando con un admirador alucinado con lo que veia y escuchaba...
Quitando de tocarle los biceps y palamaditas a la espalda no hubo ningún otro tipo de contacto físico. Espero no haberos decepcionado. Lo que si nos vimos más veces en otras escapadas a Barcelona, No llegó a haber sesion de muscle worship propiamente dicha, pero ocurrieron cosas que ya os contaré en otra ocasión.
Pasó el tiempo, llegaron los smartphones, perdí su contacto y no he vuelto a saber de él. Solo espero Carlos que te vaya todo bien, que hayas cumplido todos tus objetivos y seas feliz, a mi me hiciste feliz durante mucho tiempo sin darte cuenta.
pienso que todos los que amamos el gym, queremos que nos vean fuertes. No termino de entender porqué es tan natural y poco problematico posar sobre una tarima frente a cientos de desconocidos, que estan sacandote fotos y filmandote? y es tan dificil conseguir alguien que te deje mirarlo y admirar su esfuerzo, su trabajo? con lo que cuesta hacer crecer el cuerpo. Me encanta el gym, ver entrenar a los hombres, a las chicas tambien, el cuerpo humano me parece hermoso.
espero que puedas a volver a encontrarlo. la verdad que a quien no le hubiese gustado tener minimo esa experiencia.
Q buena historia...yo hubiese estado igual