Acabo de volver del gym. Mientras empezaba con mis ejercicios, sentado en la máquina de al lado, habia un treintañero mirando su celurar, yo lo miraba de reojo y por el espejo que esta delante de las maquinas, le explotaba la camiseta, todo bombeado, los relieves de los hombros, una locura.
Termino de trabajar ahi y me voy a otra maquina en diagonal al salon, cuando estoy enfrente del espejo terminando la primer serie miro por el espejo que el muchacho se habia metido en una pequeña cocina que tiene el dueño detras del mostrador de recepción y se habia quitado la camiseta, por la altura del mostrador sólo pude ver su torso, de espaldas era un triángulo enorme, toda con los relieves de los músculos, la piel pegada a ellos, muy cuidado todo, hasta el pelo, la maquina que usó él mientras yo estaba al lado despues la usé y habia quedado toda con su perfume. Fue un regalo, pero en un momento se da vuelta y pude ver el par de pectorales enorrrrrmes que tenía, todo eso estaba debajo de la camiseta. Al parecer le estaba pidiendo o preguntando algo al dueño, que es el entrenador, éste le toco la espalda, o tal vez lo midió, no alcanzaba a ver bien. Este gimnasio está hace muchos años en la ciudad y se nota que ahi van fierreros, la música está buena porque es mas electronica y no tan fuerte, al que iba el mes pasado era todo reggeaton y aturdía. Ya no estoy ni joven ni paciente. Hay muy lindos especimenes. Les dejo una foto para que se hagan una idea.
Hasta la próxima.